El pasado finde me fui con los enfermos estos a la capital para medirnos en una de sus salas: la Costello. El concierto de Madrid fue francamente increíble, tocamos de puta madre, la gente respondió, y yo fue de las veces que más me he divertido tocando, aunque la verdad es que no todo fue tan maravilloso. Para empezar la prueba de sonido fue como el culo!!, ahí nadie se oía, todos nos molestábamos y el técnico estaba desesperado, así que le pegamos un tiro a Ismael (de buen rollo, en plan didáctico) y la cosa mejoró. Luego cenar algo (básicamente cervezas) y a la vuelta me encontré con algo flipante: la sala estaba llena a rebosar!. Estaban algunos de los incondicionales, como Paulino, muchos nuevos, incluso vino mi prima Amanda!! Una vez subidos al escenario, las canciones empezaron a salir solas, y por la respuesta de la gente nosotros estábamos cada vez más animados. Luego salimos por los locales de malasaña y conocimos a gente increíble, a gente rara, y a gente que sale de marcha con castañuelas. En fin, que yo ya me estoy acostumbrando a esto y el finde que no salimos a tocar me parece raro, raro, raro ...